Y así fue. Ya nos habíamos quitado los nervios por la mañana ante los alumnos de 1º de ESO, pero ahora llegaba LA función, la que íbamos a hacer delante de los padres, amigos y profesores del instituto. La prueba de fuego para "La Huida".
¡Y lo conseguimos! Después de innumerables ensayos, de superar dificultades de todo tipo, de nervios, de inseguridades, de desesperación, incluso de impotencia... por fin, a las 20.30 horas, cuando se alzó el telón, la magia del teatro, como suele suceder, lo barrió todo y dejó en su lugar esa magnífica e indescriptible sensación que sólo se experimenta cuando, iluminado sobre un escenario y ante un público expectante, haces teatro.
Una vez más, lo que ocurrió durante la hora y media de función superó nuestras mejores expectativas. Todo fue como la seda: ni un error técnico, ni un fallo sobre el escenario, magnífica la iluminación, el vestuario, risas (muchas) en los momentos de humor y tenso silencio en los momentos de intriga. ¡Y los efectos especiales, nuestro gran temor, funcionando a la perfección!
Como director del grupo, sólo me queda dar las gracias a todos los que han hecho posible que "La Huida", al fin, se haya convertido en una impresionante realidad: gracias al público, ante todo, que nos acompañó y nos llevó en volandas desde el primer al último minuto, absortos con la función como pocas veces hemos visto; gracias también a todas las personas -padres, profesores, alumnos- que han colaborado con el grupo desde que, hace ya más de un año, comenzamos a montar esta obra. Y, sobre todo, muchas gracias, un infinito agradecimiento a los alumnos que, como técnicos y actores, habéis entregado vuestro talento, vuestro compromiso y vuestra ilusión en la persecución de este sueño.
Una persecución que continúa, porque esto apenas ha comenzado. Y ahora viene lo bueno...
(Más información, folleto y programa de mano en nuestra web).
